Allí está en la camilla, me gustaría estar ahora en el monte con los perros, es otra paciente con un tumor. Desinfección , guantes… no tengo leche ni pasteles para el cumpleaños de Ana. ¡Qué pena, está llorando!… qué hijo de puta el anestesista le ha roto una vena de la mano. Puedo pasar por la confitería , sigue llorando, no se duerme. Joder, pero si tampoco tengo café, la he mirado y tirado un beso, llora. Cojo unas tortillas y raciones en la tienda Gurmet , se ha dormido. Qué delgadez, ya está, merienda cena improvisada para Ana. Cuánta sangre, la tensión demasiada alta, tijeras, otro bisturí y quizás comprarle unas flores, sí las rosas le gustan. No me gusta nada estos cambios hipotensionales, no mejor una orquídea. El pezón afectado fuera, limpieza profunda hasta las costillas, no le gustaría mejor que fuéramos a cenar fuera de casa. Prótesis, mallas, aguja. Tres horas, a por la otra teta,Ana va a tener que esperar, necesito aún una hora y media más. Voy a llamar a Ana, quiero esperar a que despierte de la anestesia. Joder, Ana no puedo ir la operación se ha complicado, que ostia le ha metido Cocoliso al anestesista. En el monte, el sábado me disculpo, Cocoliso se va a recuperar.