No te veo, querida silueta,
te confundo entre formas imposibles.
Frágil sombra, no te veo,
cuando te miro te rompes
en cristales separados.
Incognoscible silueta,
no te siento,
escondida tras un punto, tiemblas.
Lloro y recuerdo tu risa fresca.
Muda para siempre,
más te oigo cadavérica silueta.